Después de haber pasado por tres hogares de acogida, Pete, el gatito, estaba decidido a encontrar a su familia para siempre.
Pete el gatito fue encontrado en Houston, Texas, y fue llevado a un refugio
junto con su madre y sus hermanos. Más tarde fueron rescatados y
transportados a Rocky Mountain Feline Rescue en Denver, Colorado para tener
la oportunidad de una vida mejor.
Fueron colocados en hogares de acogida, pero después de un tiempo, la mamá
gato estaba demasiado enferma para cuidarlos. Pete y sus hermanos se fueron
a otro hogar de acogida, para que su madre pudiera ser atendida
nuevamente.
Pete estaba teniendo problemas para ganar peso debido a algunos problemas
de salud. Si bien todos sus hermanos encontraron buenos hogares, permaneció
en un hogar de acogida y fue trasladado a otra familia (tercer hogar) para
poder tener un amigo felino con quien jugar.
En ese momento, Laine, una voluntaria de crianza de Rocky Mountain Feline
Rescue, tenía un gatito a su cuidado. Para evitar el papeleo, dio la
bienvenida a Pete y a otro gatito (Ebba) a casa.
Pete inmediatamente acurrucó a su nuevo amigo felino Henry y lo siguió. "No
aceptará un no por respuesta si quiere ser tu amigo. Básicamente fue un
'gato de apoyo emocional' para Ebba y Henry", dijo Laine
Cuando no estaba abrazado con sus amigos felinos, estaba acaparando el
afecto con sus padres adoptivos.
"A este gatito le encanta amasar donde pueda. Me despierto al menos una vez
por la noche con el pequeño Pete amasándome la cara o el cuello.
Afortunadamente, es bastante amable y las garras no salen con toda su
fuerza".
El dulce chico estaba decidido a no volver a irse nunca más. Unas semanas
después de llegar a su cuarta casa, su sueño se hizo realidad.
Laine le presentó a su gato residente Bruce Banner, y fue amor a primera
vista. "Bruce estaba obsesionado con él. Entre eso y la personalidad tonta y
despreocupada de Pete, supe que había encontrado su hogar para siempre",
dijo Laine
Pete adora a todos, humanos y peludos. Cuando Laine trae a casa nuevos
gatitos adoptados, inmediatamente quiere reunirse con ellos, jugar y
abrazarse.
"Hemos fomentado un par de veces de nuevo desde entonces, y Pete es una
gran influencia en los gatitos que traemos a casa", agregó Laine.
"Él los ama absolutamente a cada uno de ellos y los cuida preparándolos,
jugando con ellos y ayudándolos a sentirse más seguros cuando se ponen
nerviosos".
"Desde que lo hemos tenido, todos los gatitos que hemos fomentado se han
convertido en verdaderos gatitos aventureros".