Un pequeño gatito fue encontrado en una situación difícil. Le dieron una nueva oportunidad de vida con la ayuda de un ex gato salvaje.
Un pequeño gatito fue encontrado en una situación difícil. Le dieron una nueva oportunidad de vida con la ayuda de un ex gato salvaje.
Becky Zielinski, miembro de la junta directiva de Hearthside Cats (en Geneseo, Nueva York) estaba trabajando en un proyecto TNR (trap-neuter-return) en una casa donde frecuentaban muchos gatos sin hogar, cuando vio a un gatito negro que necesitaba ayuda.
"Hemos recogido a más de 40 gatos de esta casa y la mayoría son recogidos en condiciones terribles. Mientras revisábamos a estos gatos y dejábamos comida, encontramos a Teddy, que no tenía el peso ideal para un gatito de su edad", dijo Becky.
El gatito de 3 semanas de edad estaba desnutrido, cubierto de pulgas y piojos, y muy letárgico. Sabiendo las condiciones de la casa, y que la mayoría de los gatitos no sobrevivirían, simplemente no podían dejarlo.
Después de que lo trataran por pulgas, piojos, gusanos y parásitos, lo colocaron en un hogar de acogida con Becky. "El primer día de Teddy en el cuidado de crianza fue un poco difícil, ya que no comía mucho por su cuenta y no tenía mucha fuerza",
El gatito debía mantenerse caliente en todo momento y estar en régimen de alimentación durante todo el día. Intentaron diferentes maneras de animarlo a comer, pero Teddy no tenía apetito ni fuerza.
Como no podía comer solo, comenzaron a alimentarlo con jeringas cada 3-4 horas durante tres días.
Al final del tercer día, su apetito volvió y el pequeño terminó todo un plato de comida solo. Fue entonces cuando supieron que iba a sobrevivir.
"Notamos que finalmente había ganado algo de fuerza y energía al pasar el día con nosotros corriendo y jugando en el sofá", dijo Becky.
"Cuando finalmente se quedó dormido, fue cuando escuché su primer ronroneo".
El gato residente de Becky, Leo, tiene un gran corazón para los gatitos necesitados. Cuando escuchó los gritos de Teddy, inmediatamente corrió y le ofreció un abrazo y un baño.
Al igual que Teddy, Leo fue rescatado de una situación difícil. "Era un gato salvaje muy herido que nos dijeron que pusiéramos a dormir", contó Becky.
Decidieron darle una oportunidad de pelear, lo cuidaron y lo ayudaron a aprender a confiar.
"Ahora, dos años después, él está feliz y saludable, y es el 'Papá Oso' para todos mis gatitos de crianza abandonados".
Leo se acercó a Teddy y comenzó a cuidarlo y arreglarlo como si fuera suyo. El pequeño gatito se acurrucó en sus brazos y se quedó dormido en paz en su pelaje .
Ahora,. Se han convertido en mejores amigos y alguien en quien puede confiar. "Sigue a Leo por el sofá y se acurruca a él al instante", dijo Becky. "Es la segunda mejor mamá gato que puede tener ".
"Me gustaría creer que una mezcla de amor y acurrucaciones de Leo junto con la alimentación con jeringa solo le dio la voluntad y la energía para intentarlo por su cuenta".
Una semana después del rescate, no solo Teddy recupero su salud, si no que también se encontró a un compañero cariñoso para amar.