Los gatos, sin embargo, tienen una vista decente. Nos pueden reconocer desde la distancia. Por lo tanto, parece un poco extraño que un gato nos olfatee mientras dormimos. ¿Por qué un gato no puede reconocernos mientras dormimos si quieren asegurarse de que estamos allí?
Mi impresión firme es que los gatos nos olfatean la cara mientras dormimos para buscar la seguridad de que estamos allí y todavía estamos con ellos. Nos verán durmiendo, pero quieren esa seguridad adicional de que estamos allí. También pueden estar buscando la tranquilidad de que estamos vivos. No olvides que los gatos están activos por la noche.
Podríamos estar dormidos profundamente. Podríamos dar la impresión de que ya no estamos viviendo o al menos totalmente inactivos, lo que plantea un interrogante en la mente del gato respecto a lo que está sucediendo. Eso puede parecer un concepto extremo pero puede ser cierto.
Un gato conoce nuestro olor extremadamente bien. De hecho, es probable que sea justo decir que un gato puede identificarnos con más certeza a través de nuestro olor que a través de nuestra apariencia.
Para recapitular, por lo tanto, la razón por la que los gatos nos huelen la cara cuando estamos dormidos es para confirmar que somos quienes somos, para buscar la seguridad de que estamos bien, pero simplemente inactivos.
Puede darse el caso de que a veces un gato intente despertar a su dueño mientras está dormido y este procedimiento puede comenzar con oler la cara de su dueño y luego tal vez morderle la nariz o usar sus garras de manera delicada para despertar a su dueño.
Esto normalmente ocurre en las primeras horas de la mañana en un momento en que un gato doméstico está activo y quiere ser alimentado, por ejemplo. O tal vez quiera despertar a su dueño para que este participe en algún proceso interactivo o quizás lo deje afuera o haga lo que el gato suele pedir en ese momento.
No hace falta decir que el dueño del gato debe reaccionar amablemente hacia su gato si los despierta a las 4 de la mañana. Solo intenta saber que estamos bien y vivos después de todo.