Cuando la mayoría de la gente piensa en los cachorros, ellos se imaginan un animal peludo y amigable a su lado, y no en una opción de comida. Sin embargo, en Corea, los perros son comúnmente criados para el consumo humano.
Afortunadamente, hay activistas luchando por ellos. La gente está arriesgando sus propias vidas para garantizar la seguridad de los animales que de otro modo están condenados a un destino cruel.
La Free Korean Dogs, una organización que rescata perros de las haciendas azucareras coreanas, es uno de esos grupos. Recientemente, cuando la fundadora de la FKD, Ek Park, encontró, por casualidad, una hacienda carnicería de carnes caninas, ella no podía creer lo que había descubierto.
La fundadora de Free Korean Dogs, Ek Park, estaba en camino a la casa de su madre, en Dangjin, Korea, cuando se perdió y se encontró en una hacienda carnicería de carnes caninas. La organización de ella trabaja para reubicar perros del mercado de carnes de Corea en hogares permanentes, en América del Norte.
Esta hacienda de carnes caninas, en particular, era familiar para Ek; ella y su equipo ya habían hecho un golpe allí. Cuando Ek salió del auto, ella inmediatamente encontró a un gatito enfermo, que estaba llorando y comiendo suciedad.
"Cuando fui a la casa del dueño, ubicada justo al lado de la granja, encontré este pequeño gatito - muy pequeño, del tamaño de mi mano", dijo Ek en una entrevista acerca de su descubrimiento. Ella sabía que el gatito había sido claramente víctima de malos tratos. Entonces, ella lo recogió y fue entonces que el dueño apareció de dentro de la residencia.
El hombre exigió saber lo que ella estaba haciendo con el gato - a quien Ek dio el nombre de Nimo - y le dijo que su intento de salvar al animal sería una pérdida de tiempo.
Fue entonces que Ek tuvo un vislumbre de las jaulas llenas de perros, en el patio. Aparentemente, había cientos de ellos. Los pobres, como ella sabía, estaban siendo criados para ser brutalmente abatidos a causa de su carne.
Cuando Ek preguntó si algunos de los perros enfermos eran llevados al veterinario, el hombre inmediatamente entró a la defensiva. "De repente miró directamente a mí y me dijo que no parecía ser una compradora de perros", ¿Por qué estás aquí? ¿Usted es una activista de los derechos de los animales? Yo los odio. Ek decidió que era mejor salir de allí, antes de que el hombre se portara agresivo con ella. Ella terminó pidiendo si podía llevar a Nimo consigo.
Ek planeaba llevar a Nimo de regreso a su ciudad natal, Toronto, Canadá. Sin embargo, él necesitaría tomar todas las vacunas antes de poder entrar en el país. Entonces, ella lo llevó con una gentil señora, llamada Mrs. Jung y que había rescatado muchos perros del horrible mercado de carnes caninas.
"Ella me presentó a Jiyoon Yi, que se convirtió en la madre adoptiva de Nimo por tres meses, en Corea", dijo Ek. "Jiyoon tenía cinco cachorros caninos que ella había rescatado de una tienda del mercado de Chilsung, en Daegu. Yo le prometí que, a cambio, encontraría hogares decentes para los cachorros ". Ek encontró hogares para los cachorros en las ciudades de Toronto y Nueva York.
Cuando Ek necesitó volver a Corea para filmar un documental sobre el mercado de carnes caninas, ella llevó a Nimo consigo. En ese punto, ya estaba prácticamente recuperado.
"Él viajó conmigo en la cabina, así que fue mejor", dijo Ek en una entrevista. "Él no dio un pio. Él estaba tan feliz, que durmió todo el viaje, y me quedé muy impresionada ".
Cuando Ek llegó a Toronto, ella consiguió encontrar un hogar definitivo para Nimo! "Desde el primer día, le gustaba mucho los abrazos y corrió directamente a los brazos de mi amiga, que acabó llevándolo a casa".
Afortunadamente, Ek sabía exactamente qué hacer cuando encontró a Nimo!
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